8 may 2014

El Sonido de los Colores de Jimmy Liao


"Es una gran suerte
no saber del todo
en qué mundo se vive"
W. Szymborska  
Fin y principio
 "El año en que el ángel se despidió de mí en la boca del metro, poco a poco, yo había ido perdiendo la vista.
Una mañana de otoño, el día en que cumplía quince años, mientras fuera lloviznaba y después de haberle dado de comer al gato, a las seis y cinco, me encaminé hacia el metro."

La muchacha que recorre sin rumbo fijo el metro de la ciudad no está realmente ciega: su ángel guardián la abandonó, pero le dejó el don de ver los sonidos y los olores. 


Un mundo nuevo de percepciones, donde tienen cabida laberintos sin salida, elefantas que desfilan a paso lento, pájaros que cantan en jardines secretos. 


La belleza de este universo, sin embargo, está impregnada de melancolía porque es un mundo de soledad. Y en solitario busca la muchacha ciega el débil parpadeo de la luz.  

Jimmy Liao  nos impresiona y nos apasiona a partes iguales y en este relato agridulce derrocha fantasía, que empieza en tonos grises y estalla en un torrente de color,  imaginación y poesía para ser disfrutada por adultos.
Jimmy Liao nació en Taipei (Taiwán) en 1958 y se licenció en Bellas Artes. Después de una brillante trayectoria de doce años en el mundo de la publicidad, una leucemia le obligó a replantearse su vida: a los cuarenta, abandonó su empleo en una agencia para dedicarse por entero a escribir y dibujar sus propias historias, dirigidas tanto al público infantil como al adulto. A día de hoy, Jimmy ha publicado dieciocho libros, que han sido traducidos al inglés, francés, alemán, griego, japonés, coreano y español, entre otros idiomas. Varios de ellos, además, han sido adaptados al cine. Sin duda, es el ilustrador asiático más conocido.
En definitiva, es un álbum para releer, pasar una y otra vez sus páginas plagadas de hermosos detalles. Detalles con la firma de Liao. 

 El sonido de los Colores, editado en Barbara Fiore Editora, culmina con un hermoso poema de R.M. Rilke,
“Ahora ya no tengo que pasar sin ello:
todos los colores se traducen
en sonidos y olores.
Y resuenan como melodías
de belleza infinita.
¿Para qué quiero un libro?
El viento hojea los árboles
y sé lo que allí son palabras
y las repito a veces en voz baja.
Y la muerte, que arranca ojos como si fueran flores,
no encuentra ya los míos”
Rainer María Rilke. "La Ciega"