Que nadie nos diga que no podemos bailar.
Chufa era una jirafa alta y delgada, con un largo cuello muy bonito.
Pero tenía unas rodillas torcidas y unas patas como palillos. Se pasaba el día de pie, masticando hojas y hojas. Para comer de los árboles era muy habilidosa, pero cuando intentaba correr...
¡Era un desastre total!
¡Cataplif-plof-plaf!
Todos los años en África se celebra el "Baile de la Selva". Y a los animales les encanta bailar y hacer piruetas. La jirafa Chufa quiere participar en ese baile, pero como todo el mundo sabe...
¡Las jirafas no saben bailar!
¿O sí?
Una historia divertida y tierna escrita por Giles Andreae para la Editorial Bruño, en un álbum ilustrado por Guy Parker-Rees y desplegable, que nos enseña a expresarnos a través del arte y a no renunciar a nuestros sueños porque los demás crean que no podemos hacerlo.
Y así de bien nos lo han contado Zoe, Fernanda Valdés e interpretado en lengua de signos por Myriam Gallardo.
Podéis decirles cuánto os ha gustado en comentarios!!!
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Imagen de Lorenzo Cordero (Periódico HOY) |
He encontrado en nuestra Biblioteca Digital "Una Jirafa de Otoño", que nos cuenta la historia de una jirafa sin manchas, apoyada por nuev@s amig@s quienes ven en su singularidad un valor añadido.
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