31 oct 2012

La Cenicienta que no quería comer perdices

imagen de la protagonista del cuento
«Y fueron felices y comieron perdices.»
Éste es el final convencional que siempre nos han contado. 
Pero... ¿Quién dice que las mujeres necesitamos un Príncipe que nos rescate cuando ya nos tenemos a nosotras mismas?
   La cenicienta que no quería comer perdices se convirtió en un gran boom editorial antes de publicarse. Las autoras escribieron e ilustraron a cuatro manos este cuento que autoeditaron tras conseguir financiación gracias a amig@s y conocid@s.    El éxito fue tal, que el cuento se convirtió en todo un fenómeno en Internet: empezó a circular por e-mail, en foros, en blogs... y las autoras impartían talleres en institutos y universidades.
   Ya tenía ganas de hacer la presentación de la verdadera heroína de nuestro tiempo. Puede decirse que es el anticuento de hadas y lindas princesas con final compartido, al que nunca se suponía que accederíamos las tristes mortales. Siempre me han gustado los cuentos clásicos, pero la verdad, están tan alejados de la realidad, que leerle un cuento con este final, una y otra vez a un niño o niña, ya me estaba suponiendo un problema de orden moral. Todas son importantes, maravillosas, diferentes...y hasta subversivas, como la protagonista de hoy.  Pero...¿qué hace esta chica hoy en BiblioDiversia? 
   Primero, una seguidora de Twiter, Laura, me la ha recordado; y segundo, no solo es un regalo para todas las mujeres, mi regalo y mi apoyo va dirigido especialmente a las Mujeres con Diversidad Funcional. Ser Mujer y tener una discapacidad supone una DOBLE DISCRIMINACIÓN. Hay que recordar que actualmente la violencia de género, la discriminación social, laboral,... afecta especialmente a las mujeres con discapacidad. De hecho, la diversidad funcional en sí misma es un fenómeno extraordinariamente relacionado con la variable género. Por todo ello, a través de este cuento, a unas y otras, se nos invita a ser nosotras mismas, a tomar nuestras propias decisiones, teniendo la posibilidad de elegir libremente qué queremos ser, cuándo lo haremos y qué legislación ampara para hacerlo. Que seamos nosotras,  y solo nosotras,  las que reescribamos  con libertad el guión de nuestra propia vida
“Este cuento está dedicado
a todas las mujeres valientes
que quieren cambiar su vida
y a todas aquellas que la perdieron

y nos iluminan desde el Cielo”
Nunila López  (Textos)y Myriam Cameros (Ilustraciones)
                                  

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